Hwarang
Sinopsis: Un joven de clase baja, quien alza su clase social luego de convertirse en un legendario guerrero Hwarang. Asume la identidad de su mejor amigo, Kim Sun Woo, el hermano biológico de Ah Ro, luego de que fuera asesinado por los hombres de la reina Jiso.

Para salir de las clásicas series, Netflix ofrece su más reciente adquisición, un K-Drama de 2016: Hwarang.
Con 20 episodios de 58 minutos cada uno, este K-Drama nos habla un poco acerca de la historia de Corea, especificamente del reino de Silla.
Inicialmente nos presenta un poco de la historia de Moo Myung mejor conocido como "Perro-pájaro" y su amigo Kim Seon-u, quienes deciden ir a la capital en busca de la familia de este último, no obstante, los campesinos no son bien recibidos en esa región, por lo que la llegada de este par de amigos será problemática y llena de aventuras.
Con forme va avanzando la historia nos comienzan a presentar a la elite y nobleza del reino, así como la historia de la reina Jiso, una mujer que ha ocupado el trono desde hace años y ha decidido mantener a su hijo lejos del reino para conservar el poder.
A partir de la creación de los Hwarangs la historia se desarrolla en torno a ellos y los múltiples intentos de los nobles por quitar a la reina del poder, así como la lucha de cada familia por llegar al trono.
Enemistades que evolucionan en amistades, amores prohibidos así como algunas peleas con espada e historia hacen de este K-Drama algo ideal para poder ver este fin de semana.
Cabe destacar que aunque no todos los hechos puedan ser completamente verídicos, los Hwarangs sí conforman parte de la historia coreana aunque eran más conocidos como "los guerreros de flor"; con el paso de los años la palabra iría evolucionando hasta ser considerado como un mito debido a la falta de registros históricos acerca de ellos o las batallas en las que fueron participes.
Lo que nos deja esta serie, es la enseñanza del significado del compañerismo, honor, amistad, pero sobre todo lealtad y como podemos ir forjando nuestro propio camino por lo que además de hacerte pasar un momento agradable para maratonear solo o en familia, deja una gran lección y vale la pena darle una oportunidad.